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tivas sociedades anónimas en pliego cerrado, la que sobrepujase á la otra quedaría desde el momento adjudicado á su favor el camino de hierro, lo que no se llegó a efectuar, porque el citado Ventosa manifestó ante toda la concurrencia que presenciaba el acto á S. S. E. E. y demás señores, que se separaba y hacía formal renuncia del derecho que le podía asistir y se le había concedido para las pujas, lo que se mandó publicar, aunque dejando siempre trascurrir los diez minutoes señalados y que se apercibiese de remate, lo que se efectuó á la primera, á la segunda, á la tercera, que dando adjudicado en la más solemne forma á favor de los indivíduos que componen la sociedad anónima el Camino de Hierro, ratificándos también el pliego de garantías por los que lo firmaron en aquel acto y quedando concluido éste que lo suscribieron en unión de éstos los que siguen: Valdés.—Larrua.—Paz.—Padilla.—Arrieta.—Vazquez Queipo.—Faura y Soler.—Escobedo.—Juan Poey.—Francisco Céspedes.—Julian L. Alfonso.—José L. Alfonso.—Gonzalo Alfonso.—Santiago Drake.—Manuel del Portillo.—En esta virtud y reducido á escritura pública el mencionado remate otrogan S. S. E. E. por la presente que venden realmente á la referida sociedad anónima que hoy la componen D. Domingo Aldama,—don José L. Alfonso,—don Gonzalo Alfonso,—su hijo don Gonzalo Alfonso y Poey—don Eusebio Montoto,—don Juan Poey,—don José Poey—don Francisco J. de Orta,—don Francisco A. Sauvalle,—don Santiago Drake,—don José A. de Cintra,—don Julian L. Alfonso,—don Francisco Céspedes,—don José Miguel Soler,—don Santiago L. Ganuza,—don Isidro Carbonell,—don Nicolás J. Gutierrez,—don Patricio de la Guardia,—don Vicente de la Buardia,—don Francisco E. de Abreu,—don José Manuel Carrillo, en representación de su consorte Dª Francisca Hernández,—doña Francisca A loy; la misma á nombre y representación de su hijo don Rafael,—doña Merced Hernández,—don José Ag ustín Govantes,—don José Joaquín Muñóz y don Francisco Ruiz, el mencionado Camino de Hierro que se halla en uso desde esta ciudad hasta la villa de Güines, como asimismo el terreno en que estaba el Jardín Botánico, y se lo venden con todas sus máquinas, edificios y pertenencias destina-